-Esto Paula... ¿Quién era?- dijo Alex mientras salía de la puerta de casa.
En el momento que nos vio, se apoyó en el marco de la puerta con una media sonrisa dibujada en su rostro, parecía divertirle la situación. Volví a mirar para adelante y vi que Jaime tenía una mano en mi mejilla y estaba a escasos centímetros de mí, perfecto. Ahora parecería otra cosa...
-No es lo que parece- dije negando con la cabeza mirando fijamente a Alex.
-¿Es tu novio?- dijo Jaime con los ojos abiertos como platos mientras señalaba a Alex.
-¡NO! -dije mientras seguía negando con la cabeza.
-Entonces... ¿es tu novio él?- dijo Alex señalando a Jaime mientras se reía.
-¡Tampoco!- grite mientras me ponía en pie- Este es Alex... mi hermano. Y este es Jaime mi...
-Vecino Buenorro-dijo Alex mientras empezó a tocarse la tripa, como si le doliera de tanto reírse.
Me puse roja... como un tomate, vi a Jaime y a él también parecía resultarle muy gracioso todo. Me puse seria y mire a Alex muy seria.
-Vale, vale ya me meto en casa- dijo mientras pasaba y cerraba la puerta.
-Yo... esto me voy, ya nos veremos Paula-dijo Jaime mientras se levantaba.
-Adiós...- susurre mientras andaba hasta la puerta de mi casa.
-Uy uy uy hermanita, yo no sabía que eras así- dijo Alex sentado desde el sofá.
-¿Así? ¿Cómo?
-Tan... tan... ¿suelta? ¿Un beso en la primera cita? ¿Sin casi conoceros? Que poco responsable... Yo te creía más... más...
-¿Mas que?- dije mientras empezaba a tener instintos asesinos hacia mi "hermano".
-Mas católica apostólica... ya sabes, primero vais al cine juntos, luego os cogéis de la manita... ¡Y luego ya el beso! - dijo Alex poniendo voz de niña repelente.
-¡Que te den! - dije mientras empezaba a subir los escalones de dos en dos.
Me tumbe en mi cama y analice lo que había pasado este día. Alex estaba borracho en casa y estuvo peligrosamente cerca de... ¿darme un beso? No. No puede ser así. Yo también había bebido, de normal no le habría dejado ni estar a cinco metros de mí. Y luego ha venido Jaime y me ha dicho que era muy guapa... y él es tan sumamente perfecto... Pero luego el monstruito como no, lo había jodido todo. Siempre igual.
A la mañana siguiente llegaron mis padres. No nos preguntaron nada sobre la noche anterior... la verdad es que yo era la primera que quería olvidarla. Por la tarde me puse a estudiar ya que no tenía nada de ganas de salir. Ya iría a algún lado el domingo... Ahora no tenia ganas de nada.
En el momento que nos vio, se apoyó en el marco de la puerta con una media sonrisa dibujada en su rostro, parecía divertirle la situación. Volví a mirar para adelante y vi que Jaime tenía una mano en mi mejilla y estaba a escasos centímetros de mí, perfecto. Ahora parecería otra cosa...
-No es lo que parece- dije negando con la cabeza mirando fijamente a Alex.
-¿Es tu novio?- dijo Jaime con los ojos abiertos como platos mientras señalaba a Alex.
-¡NO! -dije mientras seguía negando con la cabeza.
-Entonces... ¿es tu novio él?- dijo Alex señalando a Jaime mientras se reía.
-¡Tampoco!- grite mientras me ponía en pie- Este es Alex... mi hermano. Y este es Jaime mi...
-Vecino Buenorro-dijo Alex mientras empezó a tocarse la tripa, como si le doliera de tanto reírse.
Me puse roja... como un tomate, vi a Jaime y a él también parecía resultarle muy gracioso todo. Me puse seria y mire a Alex muy seria.
-Vale, vale ya me meto en casa- dijo mientras pasaba y cerraba la puerta.
-Yo... esto me voy, ya nos veremos Paula-dijo Jaime mientras se levantaba.
-Adiós...- susurre mientras andaba hasta la puerta de mi casa.
-Uy uy uy hermanita, yo no sabía que eras así- dijo Alex sentado desde el sofá.
-¿Así? ¿Cómo?
-Tan... tan... ¿suelta? ¿Un beso en la primera cita? ¿Sin casi conoceros? Que poco responsable... Yo te creía más... más...
-¿Mas que?- dije mientras empezaba a tener instintos asesinos hacia mi "hermano".
-Mas católica apostólica... ya sabes, primero vais al cine juntos, luego os cogéis de la manita... ¡Y luego ya el beso! - dijo Alex poniendo voz de niña repelente.
-¡Que te den! - dije mientras empezaba a subir los escalones de dos en dos.
Me tumbe en mi cama y analice lo que había pasado este día. Alex estaba borracho en casa y estuvo peligrosamente cerca de... ¿darme un beso? No. No puede ser así. Yo también había bebido, de normal no le habría dejado ni estar a cinco metros de mí. Y luego ha venido Jaime y me ha dicho que era muy guapa... y él es tan sumamente perfecto... Pero luego el monstruito como no, lo había jodido todo. Siempre igual.
A la mañana siguiente llegaron mis padres. No nos preguntaron nada sobre la noche anterior... la verdad es que yo era la primera que quería olvidarla. Por la tarde me puse a estudiar ya que no tenía nada de ganas de salir. Ya iría a algún lado el domingo... Ahora no tenia ganas de nada.
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